En la Conferencia del Episcopado Mexicano, expresamos nuestra solidaridad y repudio al atentado en contra de Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, Arzobispo de Durango, acontecido el día de ayer en la Catedral de Durango.
Rechazamos cualquier forma de violencia y fanatismo, y llamamos a la promoción del diálogo y la reconciliación como medios para resolver nuestras diferencias.
Arquidiócesis de Durango