Los tapetes de Uriangato ya son Patrimonio Cultural Inmaterial de México
Guanajuato, Gto.- “Nuestro reconocimiento a la gente de Uriangato, al Consejo de Tapeteros y Alfombristas de Uriangato que han sabido conservar por más de medio siglo esta colorida tradición, que es grandeza de Guanajuato, de México y del Mundo”.
Así lo dijo el Gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, cuando representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), entregaron la constancia de registro en el Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de México, a la ‘Elaboración de tapetes y alfombras de arte efímero de Uriangato, Guanajuato’.
“Las y los guanajuatenses estamos orgullosos de nuestra tierra, de nuestra riqueza histórica y cultural, nos ha dado una sólida identidad y una vocación de trascendencia. Somos un estado privilegiado con una gran riqueza natural y un legado de cultura y de tradiciones que nos hace únicos; un legado que nos gusta cuidar porque es de todos los guanajuatenses”, dijo el Gobernador.
El reconocimiento sucedió en el vigésimo aniversario de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
Andrés Morales, Jefe de oficina y representante de la UNESCO en México, dijo que con este reconocimiento, Uriangato también entra al expediente de la candidatura multinacional de la elaboración de tapetes y alfombras de arte efímero y será parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en 2024, conformada por México, España, Italia, Malta y Bélgica.
Don Pío Baeza fue el iniciador de esta tradición en 1966 en el barrio de La Loma en honor a San Miguel Arcángel; hoy su hija Alejandrina Baeza Juárez, es integrante del Consejo de Tapeteros y Alfombristas de Uriangato, y recibió el reconocimiento de la UNESCO a nombre de los uriangatenses.
Uriangato se distingue por el arte efímero o los tapetes de aserrín, como son conocidos popularmente
El reconocimiento sobre el arte efímero lo recibió Uriangato como parte de su cultura inmaterial