Miguel Hidalgo, Hijo Adoptivo del municipio; y Acámbaro, Ciudad Heroica.
Lic. Gerardo Argueta Saucedo, Cronista Municipal de Acámbaro, Gto., y Presidente de la Asociación de Cronistas del Estado de Guanajuato, “Dr. Isauro Rionda Arreguín”, A. C., Período 2022-2025.
El 8 de mayo de 2023 se cumplieron 270 años del Natalicio de don Miguel Hidalgo y Costilla, el “Padre de la Patria” (1753-2023).
La celebración no es menor, pues Hidalgo es “Hijo Adoptivo” del municipio desde el 9 de septiembre de 2021 por Acuerdo de Ayuntamiento –con base en el Acta No. 119-, y Acámbaro, “Ciudad Heroica”. Ambos nombramientos tienen su base en los hechos registrados en la plaza principal de la localidad, el 22 de octubre de 1810.
Pero, ¿quién fue Hidalgo?. La historia nos confirma que fue un hombre visionario para su tiempo, quien nació en Corralejo, en el actual municipio de Pénjamo, Guanajuato, el 8 de mayo de 1753. Su nombre completo es el de Miguel, Gregorio, Antonio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte Villaseñor, siendo el segundo de 4 hijos del matrimonio formado entre Cristóbal Hidalgo y Ana María Gallaga. Fue un niño inquieto y un joven inteligente y astuto, por lo que sus amigos lo apodaron “El Zorro”.
Hidalgo ingresó al Colegio de San Nicolás Obispo en Valladolid, hoy Morelia, en donde fue bachiller, catedrático y Rector. De este Colegio fue enviado a Colima y de ahí, a San Felipe y después a Dolores, Guanajuato. Por su afición a la lectura pudo desarrollar una perspectiva social poco común para su época. Era políglota –conocía desde el latín y el francés hasta dialectos como el otomí y el purépecha-, y practicaba diversos oficios. Como sacerdote fue un teólogo destacado.
Al decidirse por el camino de la insurgencia el 16 de septiembre de 1810 en Dolores, enfrentó con valentía el hecho y emprendió la ruta que lo llevaría a sentar las bases para recuperar el territorio que invadió y ocupó Hernán Cortés desde 1521. Sabía que la Nueva España requería de autodeterminación y soberanía, o mejor aún, de respeto a las libertades y a las oportunidades de trabajo y estudio para que la población pudiera acceder a mejores condiciones de vida.
Entre septiembre de 1810 y julio de 1811, Miguel Hidalgo recorrió los caminos de la Nueva España, incluyendo los del bajío como Acámbaro. Y es aquí, en donde tendría su momento cumbre. ¿Qué sucedió en Acámbaro, en octubre de 1810?. El ilustre sacerdote visitó la comunidad en dos ocasiones: la primera, entre el 13 y el 15 de octubre; y la segunda entre el 21 y el día 23. En Acámbaro, el 22 de octubre de 1810, Hidalgo es nombrado “Generalísimo de América” por la cúpula del Ejército Insurgente Libertador, reunida en Consejo Militar, a la vez de que reorganizó al propio Ejército. Por ambos sucesos, surgió un Gobierno Provisional –con una división de lo militar y lo civil-, que enfrentó al Virreinal de origen extranjero, que ya tenía casi 300 años. A su vez, la población apoyó la causa de la Independencia y el “Cura Generalísimo”, con esta característica -única a nivel mundial-, adquirió una dimensión continental al lado de grandes personajes de la época como José de San Martín, José Antonio Páez, Bernardo O’Higgins, Antonio José de Sucre, Francisco de Paula Santander, Andrés de Santa Cruz y Simón Bolívar. Todos ellos, en su respectivo territorio, enfrentaban también al Gobierno colonial, usurpador y saqueador, con el propósito de lograr la libertad y la independencia de sus pueblos.
Hidalgo en Acámbaro pues, hizo lo propio y en reconocimiento a ello, es hoy una “Ciudad Heroica”; y el notable Insurgente, “Hijo Adoptivo”.
En los meses posteriores, el “Cura Generalísimo” continuó la lucha armada y luego de ganarlo todo en 45 días, entre Dolores y el Monte de las Cruces, debió registrar derrotas. En marzo de 1811, en Acatita de Baján, Hidalgo y los Libertadores del Ejército Insurgente son traicionados y hechos prisioneros. El sacerdote es trasladado a Chihuahua, en donde es juzgado militar y eclesiásticamente. El Gobierno Virreinal, al que enfrentó en Acámbaro el 22 de octubre de 1810, lo condenó a muerte y es fusilado el 30 de julio de 1811, a la edad de 58 años.
Afortunadamente para entonces, Hidalgo ya había sentado las bases del fin del Gobierno invasor y ocupacionista y aunque hubo una prolongación de la lucha armada por una década más, en 1821 se logró la anhelada Independencia a favor de la Nueva España. Hidalgo, siendo uno de los símbolos de la Independencia, es nombrado “Benemérito de la Patria” en “Grado Heroico” por el Congreso Mexicano, el 19 de julio de 1823.
Hoy en día, los restos mortales de don Miguel Hidalgo y Costilla se encuentran en la cripta de la columna del “Ángel de la Independencia”, en la Ciudad de México.
A 270 años del Natalicio del héroe nacional finalmente, las actuales generaciones de mexicanas y mexicanos deben valorar su legado histórico, que es justamente el de la Independencia, la Libertad, la Soberanía y la Autodeterminación. Hoy en día, el ideario de Hidalgo está vigente en pleno siglo XXI. Es para todas y todos un factor de unidad, sentido de pertenencia y orgullo, pero sobre todo de identidad nacional.
Por eso, hoy y siempre, en reconocimiento al “Padre de la Patria Mexicana”, es muy oportuno decir: ¡Que Viva Hidalgo, el Cura Generalísimo!. ¡Que Viva el “Hijo Adoptivo” de Acámbaro!. ¡Que Viva Acámbaro!, ¡la “Ciudad” que Hidalgo, convirtió en “Heroica”.
Acámbaro es “Ciudad heroica”, gracias a Hidalgo, quien el 22 de octubre de 1810 enfrentó al Gobierno virreinal desde la insurgencia
Hidalgo es “Hijo Adoptivo” de Acámbaro por acuerdo de Ayuntamiento desde el 9 de septiembre de 2021