REFLEXIÓN DOMINICAL DEL PADRE PISTOLAS.
DOMINGO 18 DE septiembre de 2022.
TEMA: CRISTO NOS QUIERE ASTUTOS NO MENSOS.
San Lucas nos presenta por una parte la parábola del siervo infiel o más propiamente la del siervo astuto, y la segunda parte sobre consejos del buen uso del dinero.
Un mal administrador es acusado de corrupto y es despedido por el patrón y astutamente les rebaja a la mitad la deuda de vino, trigo, aceite, etc. Para una vez que salga o favorezcan sus compañeros, ya que ya estaba viejo y podía trabajar y a pesar de la corrupción, su patrón tuvo que reconocer su “astucia”. Con esto, Cristo no es que esté de acuerdo en la corrupción sino que quiere que los cristianos no sean pendejos y dejados sino astutos, valientes y audaces.
Cristo no desprecia lo material, ¿cómo lo va a despreciar si él mismo lo creo? Se necesita un “equilibrio” entre lo material y lo espiritual, porque hay espiritualistas que desprecian y atacan a lo material del ser humano y hay quienes se reducen a lo material. Todo lo que Cristo dijo hace dos mil años tiene vigencia en la actualidad: el divorcio entre la fe y la vida diaria de muchos debe ser considerado como uno de los más graves errores de nuestra época. Cristo quiere que con el dinero, muchas veces mal habido, nos ganemos amigos en esta vida y sobre todo en el otro mundo.
Debemos ser fieles en lo pequeño cuanto más en lo grande y espiritual, lamento mucho como en la edad media hubo jerarcas, dueños de territorios, palacios y ejércitos, hasta que vino San Francisco de Asís a criticar y a decir que “el dinero es el excremento del diablo”. Cada vez que la iglesia se juntó con el gobierno nos va de la tiznada, como por ejemplo cuando intervino para traer a Maximiliano a México. Juárez nos quitó todos los bienes o en la actualidad muchos obispos y superiores le tiran a López Obrador, el cura que quiera ser político que se vaya a la tiznada y deje en paz a la iglesia, somos pastores de toda la comunidad. No hay criado que pueda servir a dos amos, pues odiarán uno y amarán a otro, en resumen, no se puede servir a Dios y al dinero.
Afortunadamente de los sacerdotes en su mayoría viven pobremente, los jóvenes que tienen un gran celo apostólico y sobre todo los sacerdotes que vivieron la persecución cristera que comía calabaza fría, un pedo todo el día o calabaza caliente, pedo de repente, pero desgraciadamente hay muchos que caen en la tentación del dinero, pelean los puestos principales, rodean al obispo, lisonjeándolos para tener buenos puestos, buenas parroquias, comprar cosas de campo, coches deportivos, negocios de taxis, hoteles, gasolineras etc. Exponiendo su castidad.
Amós fue el primer profeta escritor, 750 años a.c., en el auge del rey Jeroboam II y el imperio romano y crítica a ricos y comerciantes injustos que hasta por unas sandalias esclavizaban a los trabajadores.
Comentario de buen humor:
Un soldado le pidió permiso por un día a su superior porque su esposa iba a tener un bebé; el superior accede y al día siguiente, le pregunta: ¿fue niña o niño?
Sabremos hasta dentro de 9 meses.
¡Que Dios los bendiga!.
Alfredo Gallegos recuerda que la astucia es propia de todo cristiano
El Padre Pistolas destaca que el dinero es una “cosa del diablo”