REFLEXIÓN DOMINICAL DEL PADRE PISTOLAS

Domingo, 19 de mayo de 2024. EL ESPIRITU ES COMO EL VIENTO, LO SENTIMOS

El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, el misterio más importante de la religión católica y la diferencia más grande con las 3,000 sectas protestantes que hay en todo el mundo.

Dios no es únicamente un ser superior, un ser supremo fríamente, sino que es un ser amoroso, una persona invisible en relación con nosotros eternamente con todo y con todos. Está presente como el aire que respiramos, aunque no lo vemos pero sí vemos sus efectos. La familia del centurión Cornelio, amigo de San Pedro y de San Pablo, fue bautizado por San Pedro porque aunque no era judío, había recibido el bautismo; si había recibido al Espíritu Santo y hablaba arameo, hebreo y griego sin haber estudiado y se bautizó toda su familia, incluidos los niños y los mendigos. Los protestantes alegan que no se deben bautizar los niños y en el año 3,020 hubo un concilio en tiempos del emperador Constantino que también se bautizó y se acordó que se bautizaran los niños, siempre que los papás y los padrinos hicieran un juramento asegurando la educación cristiana de los mismos.

El espíritu santo actuó en todo el antiguo testamento pero se manifestó hasta el  día de pentecostés con signos visibles, truenos, llamas de fuego, palomita, voz del padre celestial, hablar idiomas de todo el mundo, milagros, con la sombra de San Pedro y sobre todo trasformando a los apóstoles en valientes, haciéndolos entender todo en lugar de miedosos y atarantados. El espíritu santo lo toma el rey David, convirtió a un niño en pastor y lo convierte en el profeta y rey, toma un pescador y lo hace predicador y jefe de la iglesia, toma a once pobres cobardes y los hace columnas de la más grande fundación del mundo, toma a un muchachillo inquieto y me trasforma en el padre pistolas, que cura y hace carreteras con la ayuda de Dios nada más.

Es así que el Espíritu Santo nos da 7 dones:

1.- El Don de Sabiduría: es un hábito por el cual juzgamos rectamente a Dios y de las cosas divinas debemos de preguntar en cualquier duda: ¿Cómo opina Dios de este asunto? Y eso es lo que debemos hacer.

2.- El Don de Piedad: tener en cuenta para todo a Dios, si Dios quiere, primeramente Dios.

3.- El Don de Perseverancia: el que mantiene detiene (a la mujer, no se te va), sino mantiene, ni derecho tiene.

4.- El Don de Entendimiento: No hay peor necio que el que no quiere entender.

5.- El Don de Consejo: las personas mayores aunque den mal ejemplo, dan buenos consejos, síguelos.

6.- El Don de Constancia: No hay que desanimarse, con nada.

7.- El Don de Fortaleza: Para eso hay que practicar desde niño y que a pesar del cansancio, las críticas, las traiciones y los ataques no nos afecten y ser como un roble y no desmayar.

Humor: Iba caminando una enfermera por el corredor del hospital con un pecho de fuera y le dice un doctor, mira bonita cómo vas. Qué pena doctor, ya ve a esos internos como son, no saben en dónde poner las cosas después de usarlas. Que Dios los bendiga!.

Alfredo Gallegos destacó que la perseverancia es uno de los siete dones del Espíritu Santo

El Padre Pistolas dijo que el don de la fortaleza es una forma de enfrentar los problemas de la vida diaria