REFLEXIÓN DOMINICAL DEL PADRE PISTOLAS.

 Domingo, 07 de julio de 2024.  UN BUEN SACERDOTE ES MUY RECHAZADO.

San Marcos nos presenta la primera visita de Cristo a su familia en Nazaret y es rechazado y se decían: ¿De dónde ha sacado este hombre esa sabiduría y ese poder de hacer milagros, qué acaso no es el hijo del carpintero?, y la segunda vez lo querían desbarrancar; y no quiso hacer ningún milagro por la falta de fe de la gente.

Los sacerdotes tenemos un dilema muy grande, por una parte tenemos nuestra familia, que a la hora de los trancazos de la vida son los únicos que nos cuidan y nos apoyan; y por otra, no nos aceptan y nos quieren explorar al grado de que nada más piensan en quedarse con la herencia y se les hace tarde para que nos muramos. Al no tener mujer e hijos, se creen con derechos, o si la tienen, es puro pleito sobre el dinero y la herencia entre los hijos y los sobrinos y hermanos.

Los familiares no entienden que debe renunciar el sacerdote a los familiares, novias, esposa, hijos; para dedicar todo el dinero, todo el tiempo y todo el amor a sus parroquianos porque dice Cristo: “El que no renuncie a su padre, a su madre, a sus hermanos, a su esposa y a sus hijos, no es digno de mi”.

También dijo al que quería primero enterrar a sus padres para seguir a Cristo: “Deja que los muertos entierren a los muertos, tu ven y sígueme”.

Las mamás aconsejan a los sacerdotes que busquen las parroquias ricas e importantes, que les den dinero y les hagan casas elegantes, que les compren carros nuevos a ellas y a los sobrinos, que los pongan en buenos colegios, que los hagan obispos, etc., convirtiéndolos en sacerdotes dinereros, comodinos, ambiciosos. Son todo lo contrario de lo que quiere Cristo, humildes, obedientes, serviciales, desprendidos, sacrificados y ese conflicto desata una controversia que debe solucionarla cada sacerdote. Yo he preferido seguir a Cristo y la familia no está de acuerdo a pesar de que si les ayudo y les he dado todo, la herencia, pero hago templos, curo muchos enfermos, les hago carreteras que van a durar miles de años, pozos de agua potable, pequeños hospitales y toda clase de escuelas; con muchísimos sacrificios y para todo alcanza porque si hay gente generosa aunque sea muy poca y esas actitudes yo las veo como parte de mi papel como “Padre” de mis hijos espirituales. Convivo mucho con gente, me preparo muy bien para mis hermanos, no espero nada de nadie, tengo mucho rechazo por parte de los afectados cuando los corrijo de no ir a la misa, de mujeriegos, ladrones, borrachos, etc., porque decía mi padre, más vale llorar 5 minutos en una esquina de tu cuarto, que 20 años en la cárcel.

Los protestantes afirman que la Virgen María tuvo más hijos, porque no entienden que no había distinción entre hermano, primo y tío, la familia eran todos los descendientes de un abuelo, si Cristo tuviera hermanos no tenía por qué dejar a su madre en la cruz en manos de San Juan y Abraham llamaba hermano a su sobrino Lot. Cristo no hizo milagros en Nazaret porque no tenían fe, no porque no pudiera, Cristo exhortó a mis hermanos que curen a los enfermos con milagros o con remedios, pero que los curen.

Humor: En la puerta de la iglesia había un recado que decía: “Si estás cansado de pecar, ven aquí”. Debajo de la frase, una mujer le puso con lápiz labial: “Si no, llama al 55-22-44-55”. ¡Que Dios los bendiga!.

Alfredo Gallegos recordó que Cristo hacía milagros en donde el pueblo tenía fe

El Padre Pistolas pide más entrega y sacrificio de los sacerdotes, así como dejar la vida cómoda