REFLEXIÓN DOMINICAL DEL PADRE PISTOLAS 

Domingo 01 de septiembre de 2024. LO MALO NO ENTRA, SALE DE DENTRO.

Después de hablar 5 domingos de la eucaristía, regresamos al evangelio de San Marcos quien escribió el primer evangelio para los paganos que adoraban a los dioses griegos que se habían convertido al cristianismo y también judíos.

Aunque hablaban del Dios del antiguo testamento cruel y castigador al Cristo benévolo, amoroso y caritativo, difícil de compaginar hasta la fecha, el compaginar hasta la fecha, el nuevo testamente es una continuidad del antiguo, pero Cristo introduce nuevas reglas, por ejemplo Moisés decía: Amen a sus amigos y odien a sus enemigos, ojo por ojo y diente por diente; y Cristo nos dice: Amen a sus enemigos, si les dan una cachetada en la mejilla derecha, pongan la izquierda. Si les piden prestado préstenles, y no les cobren. Si Dios les dio el poder de curar a los enfermos gratuitamente, cúrenlos gratuitamente, es mejor dar que recibir. Cristo no suprime la ley sino que la perfecciona, pero es un cambio radical, no podemos ignorarlo. En pocas palabras, a la fregada la ley de Moisés y debemos seguir a Cristo. Igualmente regaña Cristo a los cristianos, vinieron los escribas que vivían en Jerusalén, exclusivamente en Jerusalén con algunos fariseos y cuestionan a Cristo sobre lavarse las manos antes de comer, y purificar los platos y vasos y Cristo les contesta: Ustedes le dan más importancia a las cosas externas, que no son más que leyes humanas, y no cumplen los mandamientos, lo que ensucia el alma no es lo que se comen sino lo que sale del corazón y los llama hipócritas, sepulcros, blancados, llenos de huesos y podridamente y por dentro podridos porque del corazón humano salen las malas voluntades, la fornicación, los robos, asesinatos, adulterios, codicia, injusticias, fraudes, desenfrenos, envidias, difamación, orgullo, frivolidad y eso si manchan al hombre.

Todos estamos inclinados a ser fariseos hipócritas, dando importancia a lo secundario y descuidando los mandamientos que son de Dios, haciendo la religión, haciéndola pesada y dura inútilmente.

Es tan común la hipocresía que no solo afecta a la sociedad, sino a la familia y a nosotros mismos. Aquí me llegan muchos enfermos de cáncer, de diabetes y del hígado que toman hasta catorce pastillas, toman pura coca cola y les dan a sus hijos; a veces toda la familia tiene cáncer y dicen mintiendo que no se paran en la noche a orinar 3 veces, les duelen todos los huesos, tienen cirrosis hepática, se están muriendo, me mandan a la fregada; si, pero tú te vas a ir al panteón pronto, si son mentirosos con ustedes mismos ¿que serán con el prójimo?.

Humor: Nombraron como carcelero a un menso y llega corriendo un policía: ¡señor, se nos escapó un preso!, ¿y eso que tiene que ver?, tenemos muchos adentro todavía. Que Dios los bendiga.

El Padre Pistolas pide no ser hipócritas ni envidiosos

Alfredo Gallegos invitó a ‘purificar’ el alma y el corazón