REFLEXIÓN DOMINICAL DEL PADRE PISTOLAS

Domingo 08 de  septiembre de 2024. OIGAN Y HABLEN NO TENGAN MIEDO

San Marcos nos muestra el milagro de curar a un sordomudo extranjero en el lado oriente del lago de Genesaret, llamado “Decápolis”, 10 ciudades paganas porque en contra de la idea de los judíos que excluían a los paganos, Cristo los contradice y hace milagro porque es un salvador universal y no excluye a nadie.

El hablar y el escuchar es de lo más indispensable para el ser humano y Cristo para recalcar este milagro, le mete el dedo en el oído y le pone saliva en su lengua al sordomudo. Pero este milagro también es simbólico de otra sordera y otra mudez, lo espiritual. No hay mayor sordera, que la del que no quiere oír los mandamientos de Dios; son muy claros, convenientes, benéficos y sobre todo garantía de felicidad. Lamentablemente, hoy en día, siguen los asesinatos, robos, adulterios, mentiras, falta de amor al prójimo, exclusión a los pobres y desobediencia a los padres.

Continua la mudez para corregir a los hijos, corregir a los hermanos, sacerdotes, que andan de enamorados o ladrones, faltas de caridad y de sencillez al tratar a los feligreses, incluso a los pontífices, si Julio Segundo le hubiera hecho caso a San Francisco de Asís y quita la venta de las indulgencias que puso, dizque para construir a la basílica de San Pedro en Roma; Martin Lutero no se hubiera revelado para fundar el protestantismo y en 500 años no hemos podido desaparecer a 500 millones de protestantes, ni podremos hacerlo mientras sigamos con ese espíritu de enriquecernos sin hacer obras sociales como hospitales, escuelas y casas asistenciales para dar de comer a los pobres como está mandado en el derecho. Por ejemplo, está mandado pedir por los difuntos en las misas a proporción de San Nicolás de Tolentino y cada 8 días ofrecer una misa gratis por los difuntos. Cada 8 días, somos limosneros y no funcionarios y debemos pedir limosnas voluntarias y no poner cuotas obligatorias como cuando asistimos a los moribundos y curarlos como Cristo lo mandó.

Debemos denunciar los abusos y hablar y no ser perros mudos como dice el profeta, comunicar la palabra de Dios con humildad, viviendo en la pobreza, siendo caritativos con huérfanos, viudas y enfermos, asistiéndolos ahora que no solo hay periódicos, radio, televisión y sobre todo las redes sociales saturados de noticias falsas, productos alimenticios cancerígenos y dañinos para la salud, lleno de ataques de mentirosos contra nuestra iglesia católica, y nuestras santas autoridades, con teléfonos celulares que estorban las relaciones humanas porque a la hora de los sagrados alimentos nos la pasamos viendo el celular en vez de dialogar, llegando del trabajo prendemos la televisión con noticias intrascendentes y mentirosas. Pura basura en lugar de ponernos a estudiar. Antes, los ricos tenían televisión, ahora la ven los pobres para que consuman sus productos chatarra e innecesarios.

Humor:

Se casó un experto en computación, al día siguiente de la noche de bodas, la madre de la novia llamó a su hija y le pregunta ¿cómo le había ido?

Mi novio se puso nervioso, se le cayó el sistema y no me hizo nada.

Que Dios los bendiga!.

Alfredo Gallegos Lara exhorta a los feligreses a escuchar a los semejantes

El Padre Pistolas destaca que la caridad es esencial en todo buen cristiano