REFLEXIÓN DOMINICAL DEL PADRE PISTOLAS, CONVIENE PORTARSE BIEN.
Domingo 14 de febrero de 2021
Estamos viendo el evangelio de San Marcos y aparece uno de los primeros milagros de Cristo la curación de un leproso, enfermedad que hasta la fecha no se controla para que no siga y que era muy contagiosa y mucho más discriminatoria, porque el enfermo debería salir de la ciudad, vivir en cuevas, no usar los caminos, perdía sus bienes como tierras y casa, solo algunas personas generosas les dejaban una moneda o algún pan.
Este leproso se anima a incoarse y pedirle que lo cure, pero le dice como nosotros debemos hacerlo: “si tú quieres puedes curarme” a lo que Cristo contesta: Sí quiero, Sana.
Los poquísimos leprosos que se curaban iban a presentarse con el sumo sacerdote para que lo examinara y le diera un certificado médico y podía recuperar su casa, sus tierras y vivir en la ciudad, cosa que hizo y divulgó tanto que tenía que quedarse fuera de las ciudades, a donde acudía mucha gente a oírlo y a que los curara.
Los milagros los hacia Cristo, para que creyeran en él, que si era el mesías esperado y les decía: “si no creen en mí, crean en los milagros”.
Cuantos milagros hizo y hace ahora, incontables, San Juan narró 7 milagros, pero al último dice: que, si se contaran todos los milagros; cubrirían la tierra.
Cristo vino a este mundo para librarnos del pecado y del infierno.
El infierno lo creó Dios para castigar a Lucifer que significa el ser más brillante del universo y la tercera parte de los ángeles que lo siguieron a quienes llamamos ángeles rebeldes, entonces el demonio es como un criado de Cristo, un verdugo para castigar a los malos, y así es; les guste o no les guste, lo crean o no lo crean, como el cielo lo hizo Cristo para premiar a los santos justos.
En la actualidad mucha gente no cree en el demonio ni en el infierno, que son fantasías, cuentos, cosas de brujas. No señores,, es la dura realidad y si no nos portamos bien cuando llegue nuestro fin puede ser demasiado tarde.
En el antiguo testamento aparece ya el infierno, lo nombran “greend” o sea el basurero de Jerusalén que siempre le prendían fuego para quemar la basura.
También aparece el cielo, lo llamaban “Seno de Abraham” y se describe muy bien en la parábola del pobre Lázaro, (limosnero) y el rico Epulón (tragón)) en donde después de ser gran pecador quería un trago de agua, pero no se pudo.
Llego una señora a recoger las cenizas de su marido que había muerto de coronavirus.
Comentario de Humor
Como se llamaba su marido? Y cuantos años tenía?
Juan Pérez y tenía 98 años.
Y usted?
Tengo 99
Oiga señora: ¿para que se regresa? quédese de una vez.
Que Dios los bendiga.
Estoy bien, muchas gracias por sus oraciones.
Ahora nada más
Voy a pagar los gastos, aquí dejo mi cuenta para quien guste cooperar.
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