Reflexión Dominical del Padre Pistolas, EL ESPÍRITU SANTO, CAMBIO A LA IGLESIA.
Domingo 23 de mayo de 2021.
Figura en el evangelio de San Juan, la aparición del espíritu santo; y a diferencia de los demás evangelistas que lo colocan a los 50 días de resurrección, lo pone el mismo día de la resurrección. Relaciona dicha aparición con la resurrección porque es como la herencia de Cristo al mundo, el espíritu santo consolador, “paráclito” o abogado nuestro, que después de la ida de Cristo al cielo nos protege y nos asiste en cada momento al grado que no podemos ni siquiera pronunciar el nombre de Jesús sin la asistencia del espíritu santo y también lo relaciona directamente con el mandato y el poder a los apóstoles y sacerdotes actuales del perdón de los pecados.
Relacionan a la venida del espíritu santo con el fuego (lenguas de fuego), a la purificación y la luz y sobre todo a la presencia divina como la zarza ardiente que no se consumía cuando le dio el padre celestial en el Sinaí, el día que le dio las tablas de la ley a Moisés. También al don de lenguas, ya que a la fiesta de Pentecostés o de las cosechas de trigo, mayo y junio es cuando es más propicio viajar en Israel y sobre todo cuando tienen más dinero por las cosechas del trigo.
Cuando un cristiano no avanza en su santidad es porque no invocan ni invitan al espíritu santo a su trabajo, reuniones y a su propia vida aunque invoquen a muchos santos. Otro signo fue el don de lenguas donde mencionan a 11 naciones y todos oyen el evangelio en su propio idioma, aunque la mayoría de los apóstoles eran pescadores analfabetas. Esto se explica porque hay un idioma universal, que consiste en la sonrisa y el señalar con el dedo lo que queremos y sobre todo, engañar el billete y así todo mundo nos entiende. También una enseñanza del espíritu santo es la universalidad de la iglesia. San Pablo lo explica diciendo que como hay muchos órganos en el cuerpo, es un solo ser en la iglesia; has muchos dones en las personas, pero hay un solo espíritu.
Otro beneficio del espíritu santo en la verdadera paz, deseado por Cristo cuando saluda: “la paz esté con ustedes”. El soplo que Cristo les da con el espíritu santo, nos recuerda el soplo de vida que Dios les dio a Eva y Adán cuando los creó y dio vida. Para enfermos y doctores tengan en cuenta que el espíritu santo es el señor y dador de vida, dice quien vive y quien muere y no les extrañe. El espíritu santo da vida y comparado con la ley, la ley pasa, cambia y la letra mata, el espíritu por el contrario da la vida y para poder agradar a Dios es necesario cambiar de vida y dedicarse solo a practicar toda clase de vida, y sobre todo practicar el amor y usar todos los dones que el espíritu santo nos da.
Comentario de buen humor:
Se casa un rico viejo (por qué no dicen un viejo rico) con una joven y va a ver al doctor.
Antes me dormía a la hora del amor y ahora me duermo antes del amor
El doctor le dice: llévese esta medicina, pero es para su esposa para que ella también se duerma.
¡Que Dios los bendiga!.
El Padre Pistolas exhorta a la feligresía a respetar el don de la vida
Alfredo Gallegos Lara destaca que el espíritu santo es ‘dador’ de vida